De color púrpura profundo con tonos violáceos y negros. En nariz percibimos notas frescas florales y mentoladas características de Paraje Altamira que aportan frescura. Con el abrir del vino se sienten frutos rojos maduros. En boca es jugoso, destaca la cereza y arándanos que combinan con las notas a cafe aportadas por el roble. Es un vino estructurado, redondo, con taninos bien presentes y final dulce.
Crianza: 24 meses en barricas de roble francés, luego el corte final se estabiliza 6 meses en tanques de acero inoxidable.
Año: 2018
De color púrpura profundo con tonos violáceos y negros. En nariz percibimos notas frescas florales y mentoladas características de Paraje Altamira que aportan frescura. Con el abrir del vino se sienten frutos rojos maduros. En boca es jugoso, destaca la cereza y arándanos que combinan con las notas a cafe aportadas por el roble. Es un vino estructurado, redondo, con taninos bien presentes y final dulce.
Crianza: 24 meses en barricas de roble francés, luego el corte final se estabiliza 6 meses en tanques de acero inoxidable.
Año: 2018